Es una obviedad, que la actividad física no está exenta de riegos pero no se
puede renunciar al deporte pensando en lo que pudiera pasar. Por tanto se deben
establecer las medidas de seguridad oportunas para cada tarea, actividad y
lugar, para así minimizar riesgos, y a la vez conocer los procedimientos de
intervención en caso de que suceda un accidente.
Para evitar accidentes, el primer paso es prevenirlos, por tanto es debe conocer los riesgos específicos de cada actividad y entorno físico-deportivo donde habitualmente de desarrollan actividades físicas escolares.
Los percances que determinan la accidentabilidad en las
clases de educación física dependen principalmente de tres factores:
- El tipo de actividades y tareas a realizar.
- La organización del material de educación física.
- Accidentes provocados por mal estado o inadecuado uso del mobiliario de educación física.
Dentro de la educación física, una de las tareas más
complejas en la gimnasia son las relacionadas con las habilidades
motrices, tales como las volteretas, equilibrios o desplazamientos en
situaciones desequilibrantes requieren una concentración óptima y ayudas
adecuadas.
Otra especialidad dentro de las habilidades gimnásticas es el
acrosport (elaboración de figuras acrobáticas con el cuerpo humano). Esta
actividad implica cargas, equilibrios y trabajo coordinado en equipo. Dentro de
este apartado, los principales accidentes se relacionan con las caídas, las
malas posturas o la carga inadecuada de pesos (compañeros). Para evitar
accidentes en este tipo de actividades recomendamos:
- Realizar un buen calentamiento.
- Partir de lo simple a lo complejo.
- Acondicionar el lugar de práctica (colchonetas,…)
- Enseñar las ayudas antes que la propia práctica.
- Enseñar mediante explicación-demostración.
- Realizar estiramientos al finalizar la sesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario